Austria es un país digno de ser visitado. Los vuelos Austrian Airlines nos permiten acercarnos a este país ya que es la línea de bandera. Esta aerolínea goza de gran prestigio y está conectada con muchos destinos en los cinco continentes. España no es la excepción y podemos abordar un vuelo desde Barcelona con destino a Viena. La capital de Austria es una hermosa y romántica ciudad que nos espera a orillas del Danubio y muy cerca de las primeras estribaciones de los Alpes.

Palacio Belvedere tomada de Wikipedia
El cuadro es completado por los aledaños Bosques de Viena y por supuesto la magnífica arquitectura que nos presenta esta ciudad. Viena es una de las capitales más antiguas de toda Europa y ostenta uno de los mayores patrimonios culturales y artísticos del mundo. El centro histórico de Viena ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO tomando en cuenta el valor arquitectónico de sus construcciones que dejan muestras de lo que fueron las épocas medieval y barroca.
Podemos arrancar nuestro recorrido por la ciudad visitando sus palacios. En primer término hay que conocer el Palacio Belvedere de estructura barroca y dos recintos principales unidos por un hermoso jardín. El complejo cuenta con un hotel en su interior y con tres museos de visita recomendada, sobre todo a la Galería de Arte Austriaco que expone arte desde el Medioevo hasta el siglo XXI. Luego debemos conocer el Palacio de Schönbrunn que es conocido como el Versalles vienés y es uno de los símbolos de Viena.
Otro palacio que merece una visita en Viena es el Palacio Imperial de Hofburg que es el de mayor tamaño en la ciudad. En este palacio vivió casi toda la nobleza que desfilo por Austria a lo largo de su historia siendo el de mayor atractivo turístico. Dentro podemos visitar el Museo Sissi o escuchar conciertos de música clásica. Entre los monumentos religiosos de Viena podemos ir a conocer la Catedral de San Esteban que es el símbolo de la ciudad.

Palacio Schönbrunn tomada de Wikipedia
Veremos un excelente ejemplo del gótico aquí. Luego podemos ir a la Iglesia Votiva que data del siglo XIX y fue construida en estilo neogótico. En el interior veremos el altar de la Virgen de Guadalupe. Podemos despedirnos de Viena en el Wurstelprater, un parque de diversiones famoso por su noria.